Allá por el 2008 sucedía en Europa una revuelta  de la que a nadie practicamente le suena, una rebelión social que terminó encarcelando a los responsables de la crisis y con una nueva Constitución hecha por y para el pueblo. Esto ocurría en Islandia, allí el pueblo tomaba cartas en el asunto, no se rescataron bancos con dinero público, y se aplicó la justicia sobre los que habían creado los desastres financieros para ganar más dinero. Pero aquí en la zona eurocapitalista no se oía nada, si acaso breves y confusas menciones veladas por otras noticias colocadas a drede para que  todo lo referente a Islandia pasase desapercibido, los grandes medios de información volvían a servir para desinformar. Pues bien hoy día Islandia no se ha extinguido, el pueblo no se ha muerto de hambre, ni tampoco se ha abierto un agujero negro para tragárselo. Sino que al contrario en la actualidad es el país mas prospero de occidente con un crecimiento triple al de cualquier país de la zona euro. En este caso gracias a la sensatez del pueblo de un elemento malo ha salido algo bueno.
En España en 2008 nos dedicábamos a inyectar dinero del pueblo a la banca privada, a los creadores de la deuda española,  rescatamos cajas de ahorros ruinosas por los desmanes de directivos y especuladores que se prejubilaron con sueldos multimillonarios, para luego una vez saneada con dinero publico regalársela de nuevo a bancos privados Continuamos modificando la Constitución para someterla mas aun al poder de la banca, y terminamos por poner en el poder a un nuevo gobierno de lobbys al servicio de especuladores, empresas armamentísticas, y bancos.
Aquí en España, no se cumplió el final feliz, sino que de un elemento malo ha salido otro aun peor.

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