El nuevo gobierno del PP lo tiene claro, hará todo aquello que le ordenen los mercados, y llegara hasta donde tenga que hacerlo caiga quien caiga, que evidentemente siempre seremos los mismos, los ciudadanos contribuyentes.
Sus armas son fácilmente identificables, un cinismo sin limites y una adaptación del discurso a los problemas sociales, ahí queda todo.
Al retroceso, y a los recortes sociales les llaman "reformas", y así dicen que pasaran a la historia por ser un gobierno reformista. A la intensificación de las desigualdades fiscales les llaman "ley de estabilidad presupuestaria". Y  a su solución a la crisis que consiste en ensañarse con los ciudadanos e indultar a los responsables del saqueo financiero, les llaman "plan de austeridad y reformas".
No tienen remordimiento de ningún tipo y tienen fijado su objetivo,  este no es acabar con el paro y crear bienestar social. El propio FMI que es el máximo órgano consultivo del capitalismo ha dicho que España lo tiene muy crudo, que se va a crear mas paro y que de crecer nada, al menos en los próximos años.
Pero el PP al igual que ya lo hizo Aznar seguirá hasta el final, y cumplirá todo aquello que le manden los poderosos por encima de los ciudadanos.
Sin embargo la solución al paro es más que sencilla, si las grandes fortunas pagasen los mismos impuestos que los trabajadores se podrían crear tres millones de puestos de trabajo de un día para otro, esos tres millones de puestos directos crearían entorno a medio millón mas de trabajadores. De modo que con tan solo aplicar la igualdad fiscal a todos los ciudadanos se podrían crear tres millones y medio de puestos de trabajo. Por otro lado tenemos los fraudes fiscales que se cifran entorno a cuarenta y cinco mil millones de euros anuales con los que se podrían crear entorno a un millón trescientos mil puestos de trabajo más, y esto a su vez emplearían otros doscientos mil trabajadores mas de modo indirecto.
Resumiendo, que aplicando aquello de que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y obligaciones se podrían crear de un plumazo cerca de cinco millones de puestos de trabajo, la solución al paro.
Pero no nos engañemos ni el PP ni el PSOE  harían jamás esas acciones, pues su misión es mantener la cosa tal y como esta, sin importarle destruir una generación, hundir las familias, y transformar las personas en mendigos de trabajo para poder subsistir. No trabajan para avanzar la sociedad hacia la prosperidad, sino en mantener la desigualdad necesaria para que su sistema capitalista financiero siga funcionando.
Cualquier persona, mujer u hombre, joven o mayor, trabajador o parado, ve cada día esto y por todas partes, nadie tiene un paraguas que le asegure que no va a terminar también infectado por este destructor sistema. Por eso, Ya es hora es cambiar

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te ha olvidao lo que se nos viene encima con el petroleo irani, para moverle el rabito a los eeuu

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